Mudarse al campo ¡Iniciar una nueva vida!

Juan Pérez

Cansado de la vida en la ciudad, sueñas con trasladar tu familia a un entorno menos hostil, donde puedan vivir en paz y estar en contacto con la naturaleza. Cristalizar esta idea, conlleva una buena dosis de análisis familiar, además de muchas noches consultando la almohada. Sin duda, debes conciliar las ventajas con los retos de mudarse al campo.

Darle semejante giro a tu existencia es una emocionante aventura, que de seguro no deseas precipitar en un fracaso. Por eso, en este artículo deseamos compartir contigo algunas perspectivas sobre la vida rural, que esperamos te hagan más fácil tomar tu decisión.

Irse a vivir al campo: Diferentes opciones

¡Vivir en el campo es vivir realmente! En la ciudad te encuentras a diario con estrés, con el aire contaminado, los molestos ruidos y el ajetreo de las personas. Sin embargo, en el campo, encontramos paz, hermosos paisajes, impresionantes amaneceres y comida exquisita.

Tienes ante ti un amplio abanico de posibilidades. Dependiendo de tus deseos y necesidades; escogerás entre pueblos distantes del ruido de la ciudad, aquellos con paisajes encantadores o los que tienen una economía activa y medios de comunicación.

Trataremos de brindarte varias opciones, esperando te agrade alguna. Toma un mapa y viaja con nosotros por algunas regiones de España que ofrecen una atractiva vida campestre.

Pueblos españoles para vivir en el campo

España puede jactarse de contar con regiones paradisíacas, salpicadas de pueblos pintorescos. Te presentamos algunos ejemplos que lo ilustran.

>> Aragón

La comunidad autónoma de Aragón tiene zonas rurales de encanto singular. Por citar un caso, en la provincia de Teruel, encontrarás un pueblo considerado Patrimonio de la Humanidad, se trata de Albarracín, con su casco histórico, sus veranos suaves y fríos inviernos; cuyas principales actividades económicas son el turismo, el sector maderero y artesanal.

>> Asturias

En el Principado de Asturias encontrarás pueblos enclavados en parajes de montaña si prefieres el clima frio, así como maravillosas aldeas de playa si te llevas mejor con el ambiente cálido. Muchos pueblos de esta hermosa región se sustentan por labores agrarias y ganaderas.

>> Serranía de Guadarrama

Si tus planes son vivir cerca de la ciudad, para gozar de las bondades del campo y al mismo tiempo las ventajas de la selva de cemento, las poblaciones ubicadas en la serranía de Guadarrama y zonas adyacentes, cercanas a las ciudades de Madrid y Segovia, podrían ser una buena elección.

Sitios del monte con buena comunicación

Uno de los mayores retos de la convivencia en el campo, es la comunicación. Por cuestiones laborales o familiares, precisas estar en contacto con muchas personas. El gobierno español aprobó un plan para proveer acceso de banda ancha a poblaciones menores a 5.000 habitantes. Iniciativas como el wifi rural e Internet satelital, han mejorado la calidad de vida en estas pequeñas localidades.

Ver también  Mudarse a España: Todo lo que debes saber

Por tal motivo, te agradará descubrir lugares donde puedes combinar el atractivo paisaje campestre y la posibilidad de estar conectado con el mundo exterior. Una pequeña muestra de esto, lo constituyen los ejemplos que mencionaremos a continuación.

>> Orbaneja del Castillo.

Este es uno de los sitios que goza de comunicación por móvil e Internet. Orbaneja del Castillo, está ubicado en la provincia de Burgos, hermoso pueblo de menos de 100 habitantes, donde sus casas de piedras y las cascadas naturales te dejaran sin aliento.

>> El pueblito de Carmona.

Es una comunidad autónoma de Cantabria, con unos 200 habitantes aproximadamente, posee internet por wifi y comunicación telefónica.

>> Brañosera.

El pueblo más antiguo de España, Brañosera, de la provincia de Palencia, en la Comunidad Autónoma de Castilla y Leòn, un lugar rodeado de bosques y de unas 300 personas, ahora tiene Internet por fibra óptica.

Sitios muy alejados “del mundo”

¿Has soñado con vivir en un lugar muy remoto? Las personas que deciden mudarse a un campo retirado completamente del mundo son personas autosuficientes en todo sentido, el trabajo duro será una característica del día a día, pero la calidad de vida de estas personas es más elevada.

Para los amantes de la soledad, capaces de auto-sustentarse en comunidades donde no existen muchas fuentes de trabajo, les indicaremos algunas alternativas interesantes.

>> Bulnes.

En primer lugar, considera a Bulnes, una parroquia del Principado de Asturias, situada a 649 mts sobre el nivel del mar, de tan solo 34 habitantes. Un serpenteante camino rocoso y un funicular son sus únicos medios de acceso. Es especialmente recomendable para los que añoran estar en contacto con la naturaleza.

>> Islas Canarias.

En las Islas Canarias, específicamente en Tenerife, ubicado en lo alto de un risco, en la parte más remota de la isla, hay un rincón al cual se llega por carreteras muy escarpadas, se trata del pequeño caserío de Masca, llamado el Machu Picchu canario. En él se puede morar en sana paz y distante del estrés de la vida citadina.

>> Os de Civís.

Ver también  Mudarse a Dublín: Ventajas, consejos y más…

Por último, tenemos a la entidad municipal de Os de Civís, en la región de Cataluña, enclavada en los Pirineos, de apenas 74 habitantes, a la que solo se llega atravesando Andorra.

Es cuestión de tomar un mapa y ubicar otros sitios ideales para alejarse de la civilización.

6 Razones para mudarse al campo

Si estás considerando seriamente mudarte al campo, quizás es porque el ritmo frenético de la ciudad te está consumiendo o deseas criar a tus hijos en un mejor entorno. Te señalaremos al menos 6 razones para pensar en esta transición.

  1. Criar a tus hijos en un ambiente más sano. Tu rol como padre es la tarea más importante que tienes. Educar a tus hijos en el campo te facilita inculcarle valores, tales como: el respeto a la naturaleza, compartir con los vecinos, el equilibrio entre el trabajo y la diversión.
  2. Disfrutar de la naturaleza. Despertarse escuchando el trino de los pájaros, viendo un maravilloso amanecer, extasiarse con paisajes naturales y respirar aire puro, son algunas de las recompensas que obtendrás.
  3.  Mejores relaciones interpersonales. La agitada vida urbana hace que tus vecinos y lamentablemente hasta tu propia familia, se conviertan en extraños. En los pueblos se establecen relaciones más cercanas, por tratarse de comunidades pequeñas donde por lo general, la gente suele ser más amable.
  4. La vida es más barata. Normalmente, podrás acceder a casas con más espacio a precios asequibles. Economizarás en vista que tendrás menos tentaciones de obtener bienes y servicios que en este lugar no son esenciales.
  5. Una mejor alimentación. En el campo es que hay mucho espacio para sembrar y cultivar, también para tener animales el consumo. Los alimentos del campo son mucho más orgánicos y el sabor de la comida es delicioso. Además, aprenderás a ser autosuficiente y a trabajar la tierra.
  6. Puedes tener mejor salud. Comer más sano, dormir mejor, agua y aire más puro, te sentaran muy bien a ti y a tu entorno familiar.

6 inconvenientes (y soluciones) de mudarse a vivir al campo

Está claro que el cambio que supone trasladarse al ambiente rural, entraña desafíos desconcertantes, más no insuperables. Te señalaremos 6 de esos inconvenientes, acompañados de las posibles soluciones.

  1. Menos acceso a servicios. Es cierto que el transporte y la atención sanitaria son de inferior calidad. Sin embargo, si posees un coche y vives cerca de una población más grande, cuentas con medicinas para emergencias recomendada por tu médico y tienes conocimientos de primeros auxilios, estarás más preparado.
  2. Más dificultades de comunicación. Tendrás menos opciones que en las grandes ciudades. No obstante, no tienes por qué quedarte aislado si investigas primero que empresas te brindan banda ancha y cobertura para tu móvil en la zona donde piensas radicarte.
  3. Fuentes de trabajo. Es verdad, hay menos ofertas laborales. Muchos han contrarrestado esto aprendiendo labores agrícolas o la moderna solución del teletrabajo. Si te has inclinado por vivir cerca de la ciudad puedes conservar tu empleo, solo considera el tiempo de viaje y el horario más idóneo.
  4. Menos alternativas de entretenimiento. Sí, ya no podrás ir a los centros comerciales y cines con frecuencia. Pero esto no tiene por qué ser necesariamente malo, puedes sustituirlos por paseos en la campiña, excursiones, juegos en familia y de vez en cuando escaparte a disfrutar de la vida nocturna en la urbe más próxima.
  5. Medios de transporte. Dicen que para vivir en el campo debes tener un coche, esto lo dicen porque el transporte público es muy escaso e incluso ausente. Y para cubrir todas tus necesidades será indispensable contar con un medio de transporte propio.
  6. El trabajo en el campo es más duro. En la ciudad las personas trabajan mucho, pero no tanto como las personas del campo, en la ciudad puedes ir al supermercado y comprar lo que deseas comer, pero en el campo no es así, pues tienes que producir muchos de tus alimentos y eso conlleva mucho esfuerzo.
Ver también  Mudarse a Alemania: Todo lo que debes saber

Como adaptarse a una mudanza de ciudad al campo

No cabe duda de que mudarse al campo implica un cambio radical. Para mudarte al campo y no morir en el intento tienes que saber a qué cosas te puedes enfrentar y tratar de adaptarte a ellos con una mente positiva. Para ayudarte te aportaremos algunas estrategias sencillas para acelerar la adaptación.

  1. Conozcan el lugar. En primer término, estudia en familia todo sobre el nuevo lugar donde planean establecerse, observa videos, averigua su cultura, clima, gastronomía, actividades económicas, etc. Sería útil si puedes hacer viajes previos.
  2. Piensen en los retos y soluciones. Con mente abierta, evalúen los pro y contras de la mudanza, determinen cómo enfrentaran los obstáculos.
  3. Tomen acción. Algo fundamental es integrarse a la comunidad, en lugar de aislarse y dejarse consumir por la nostalgia de los amigos que dejamos atrás.

Si estás listo para emprender un nuevo comienzo para tu familia, te proponemos lo siguiente: tómate una foto antes de mudarte y otra después de un tiempo. ¡De seguro, te sorprenderás al ver los favorables cambios!